lunes, 30 de noviembre de 2009

Comisión Europea busca extender aranceles a calzado asiático

Se espera que los embajadores de los 27 países del bloque discutan la extensión de 15 meses.

La Comisión Europea pedirá a los ministros de la UE en diciembre que extiendan los aranceles antidumping a los zapatos provenientes de China y Vietnam, a pesar de los rechazos al plan de un panel comercial del bloque de países, informaron funcionarios.

Se espera que los embajadores de los 27 países del bloque discutan la extensión de 15 meses propuesta por el ejecutivo de la Unión Europea durante su reunión del 17 de diciembre, algo que será sometido a voto cinco días después.

"La Comisión adoptó la propuesta de extender los impuestos y ahora la someterá a voto en el consejo (de ministros)", mencionó un funcionario de la UE.

Bruselas propuso una extensión de 15 meses para los aranceles en lugar de los tradicionales cinco años de "aranceles definitivos", en un intento por evitar otra "guerra del calzado" entre los países miembros y cualquier empeoramiento de las ya tensas relaciones económicas con China.

La comisión anti-dumping de la UE compuesta por altos funcionarios en comercio de la región, votó el 19 de noviembre en favor de rechazar la extensión de los aranceles. Quince miembros se opusieron al plan, 10 apoyaron la idea, mientras que dos países se abstuvieron de votar.

Las tarifas adicionales fueron impuestas por primera vez por la comisión en 2006 después de las quejas de algunos fabricantes europeos, especialmente en España, Portugal, Italia y Polonia, que sostenían que no podían competir con los productos de bajo costo provenientes de China y Vietnam.

En octubre del año pasado, la comisión extendió los aranceles hasta 16.5 por ciento para las importaciones de calzado de cuero de origen chino y a 10 por ciento para los de fabricación vietnamita.

Sus nuevos planes han enfrentado la oposición de los fabricantes mundiales de esta industria, llevando a que los minoristos europeos como Tesco y los grupos de defensa del consumidor aboguen por terminar con los "impuestos a los zapatos" dado el sombrío panorama económico y deprimido gasto. Bruselas, Bélgica

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