Jean-Claude Trichet, consideró hoy que el precio del dinero, acordado "unánimemente" por el Consejo de gobierno, se encuentra ahora en un nivel "adecuado", pero no descartó aplicar más recortes si la situación lo requiere.
El Banco Central Europeo (BCE) dio hoy un paso más en su lucha contra la dramática recesión en la zona euro y, además de recortar la principal tasa de interés en un cuarto de punto, hasta 1.0 por ciento, anunció medidas "no convencionales" para fomentar la concesión de créditos bancarios.
Su presidente, Jean-Claude Trichet, consideró hoy que el precio del dinero, acordado "unánimemente" por el Consejo de gobierno, se encuentra ahora en un nivel "adecuado", pero no descartó aplicar más recortes si la situación lo requiere.
"No hemos decidido que ese sea el límite más bajo al que podamos llegar, sean cual sean las circunstancias futuras", recalcó Trichet en rueda de prensa en Fráncfort.
La situación económica será la que determine si se necesitan más rebajas o no, agregó el banquero francés, que en numerosas ocasiones ha manifestado su rechazo a las políticas monetarias del cero por ciento de interés, como las de Estados Unidos o Japón.
La economía mundial sufre una fuerte contracción, recordó el responsable de la política monetaria europea. Ya empiezan a divisarse "las primeras tímidas señales de estabilización", aunque a un bajo nivel, y "el segundo semestre no será tan malo como el primero", pero la recuperación sólo será "gradual" y no llegará hasta 2010, pronosticó.
El crecimiento económico de la eurozona y el del conjunto de la Unión Europea (UE) caerán 4.0 por ciento en 2009, ambos permanecerán en recesión hasta 2010 y contarán con un déficit de hasta 7.3 por ciento y una tasa de desempleo del 11.5 por ciento en 2010, según las previsiones económicas de la Comisión Europea, publicadas el lunes pasado.
Por su parte, las expectativas de inflación siguen firmemente ancladas y en niveles inferiores al dos por ciento que el BCE considera necesario para garantizar la estabilidad de precios, recordó hoy Trichet.
La debilidad de la coyuntura y los bajos niveles de inflación en la zona euro, que este mes se mantuvo en el 0.6 por ciento interanual, propician los recortes, dado que los intereses bajos abaratan los créditos para empresas y consumidores, estimulando así la economía.
La de hoy es la séptima rebaja desde octubre de 2008, fecha desde la que la entidad de Fráncfort ha recortado las tasas en 3.25 puntos porcentuales.
Hoy, el BCE dejó el precio del dinero en el nivel más bajo desde la introducción de la moneda única en 1999 y mantuvo las tasas de depósitos en el 0.25 por ciento. Lo más novedoso, sin embargo, fue que anunció medidas heterodoxas de política monetaria con las que intentará aumentar la liquidez en los mercados financieros y animar a los bancos a conceder créditos.
La primera de esas medidas es que el BCE prestará dinero a los bancos comerciales de la zona euro con un plazo de vencimiento de 12 meses y no seis, como estaba estipulado hasta ahora. Con ello facilita a la banca el crédito a medio y largo plazo.
Con la segunda, inyectará liquidez en el mercado a través de la compra de bonos asegurados y denominados en euros, una medida similar a la que ya adoptó la Reserva Federal estadounidense (Fed).
"Esas decisiones se tomaron por unanimidad y después de mucho cavilar para ayudar al relajamiento de los tipos de interés en los mercados monetarios y para animar a los banqueros a aumentar sus préstamos y contribuir a mejorar la situación de liquidez", explicó Trichet.
La entidad de Fráncfort planea un programa de compra de bonos por un volumen de unos 60 mil millones de euros (80 mil 600 millones de dólares), aunque dará más detalles al respecto en su reunión del 4 de junio, según prometió el guardián del euro. Frankfort, Alemania. DPA (Milenio)
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