El presidente del Banco Central Europeo, respaldó los planes de la zona euro para ayudar a la endeudada Grecia y negó que la independencia del BCE pueda verse amenazada por la participación del FMI en el acuerdo.
El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, respaldó los planes de la zona euro para ayudar a la endeudada Grecia y negó que la independencia del BCE pueda verse amenazada por la participación del FMI en el acuerdo.
Los líderes de la zona euro acordaron crear una red de seguridad financiera, con respaldo del Fondo Monetario Internacional, para ayudar a Grecia a resolver su crisis fiscal.
Antes del anuncio del jueves, Trichet había advertido fuertemente sobre los riesgos de una participación del FMI en cualquier ayuda para Grecia, pero este viernes respaldó la decisión.
"En las circunstancias actuales, donde Europa enfrenta decisiones fundamentales, es más importante que nunca reconocer que una unión próspera requiere acción determinada por parte de todos", dijo, agregando que las deudas altas crean potenciales conflictos entre la política fiscal y monetaria.
"Por tanto, estoy complacido de que los jefes de Estado y de gobierno del área euro hayan acordado una solución, implementando la declaración anterior de 'tomar acciones determinadas y coordinadas, de ser necesario'", sostuvo.
Junto con las reiteradas advertencias de Trichet sobre los peligros de que un país de la zona euro recurriera al FMI, otro miembro de la junta ejecutiva del BCE, Lorenzo Bini Smaghi, también manifestó su preocupación esta semana por una posible influencia del organismo multilateral.
Trichet rechazó que la independencia del BCE pueda verse amenazada.
"El BCE es independiente. No le permite a ningún gobierno, institución o grupo de presión influir en sus decisiones de política monetaria", aseguró.
El funcionario llamó a los gobiernos de la zona euro a trabajar duro para reducir los déficits y reordenar las finanzas públicas.
Meunster, Alemania
El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, respaldó los planes de la zona euro para ayudar a la endeudada Grecia y negó que la independencia del BCE pueda verse amenazada por la participación del FMI en el acuerdo.
Los líderes de la zona euro acordaron crear una red de seguridad financiera, con respaldo del Fondo Monetario Internacional, para ayudar a Grecia a resolver su crisis fiscal.
Antes del anuncio del jueves, Trichet había advertido fuertemente sobre los riesgos de una participación del FMI en cualquier ayuda para Grecia, pero este viernes respaldó la decisión.
"En las circunstancias actuales, donde Europa enfrenta decisiones fundamentales, es más importante que nunca reconocer que una unión próspera requiere acción determinada por parte de todos", dijo, agregando que las deudas altas crean potenciales conflictos entre la política fiscal y monetaria.
"Por tanto, estoy complacido de que los jefes de Estado y de gobierno del área euro hayan acordado una solución, implementando la declaración anterior de 'tomar acciones determinadas y coordinadas, de ser necesario'", sostuvo.
Junto con las reiteradas advertencias de Trichet sobre los peligros de que un país de la zona euro recurriera al FMI, otro miembro de la junta ejecutiva del BCE, Lorenzo Bini Smaghi, también manifestó su preocupación esta semana por una posible influencia del organismo multilateral.
Trichet rechazó que la independencia del BCE pueda verse amenazada.
"El BCE es independiente. No le permite a ningún gobierno, institución o grupo de presión influir en sus decisiones de política monetaria", aseguró.
El funcionario llamó a los gobiernos de la zona euro a trabajar duro para reducir los déficits y reordenar las finanzas públicas.
Meunster, Alemania
No hay comentarios:
Publicar un comentario