Los mayores sindicatos optaron por efectuar una jornada de protestas, en la que participaron miles de trabajadores e incluyó la suspensión de los servicios de transporte público en Atenas
Violentos disturbios se registraron este viernes frente a la sede del Parlamento en Grecia, donde se llevaba a cabo una protesta contra las medidas aprobadas por el gobierno para sanear las cuentas públicas y salir de la crisis financiera.
La manifestación, la más grande desde que inició la crisis, tuvo lugar a convocatoria de la Confederación General de Trabajadores de Grecia (CGTG), en momentos en que el primer ministro griego George Papandreou efectúa una visita a Alemania.
A diferencia de protestas pasadas, el estado de ánimo en las calles de Atenas se encendió este viernes, luego que el líder de la CGTG, Giannis Panagopoulos, fue agredido en la demostración, de acuerdo con reportes del diario griego Kathimerini.
Los manifestantes se enfrentaron con piedras a los policías, quienes respondieron lanzando gases lacrimógenos para intentar dispersarlos. Por ahora se desconoce si la revuelta dejó lesionados o detenidos.
El CGTG llamó este viernes a una huelga general para el próximo 11 de marzo, argumentando que las medidas propuestas por el primer ministro y aprobadas por el Parlamento son 'anti populares y bárbaras', ya que incluyen aumento de impuestos y recorte de gastos.
Ante el descontento popular, los mayores sindicatos optaron por efectuar una jornada de protestas, en la que participaron miles de trabajadores e incluyó la suspensión de los servicios de transporte público en la capital griega.
Sólo los conductores de taxis, que ayer concluyeron su última huelga de 48 horas, estarán circulando en Atenas, mientras que un paro de cuatro horas de controladores de tráfico aéreo perturbó los vuelos entrantes y salientes.
Las escuelas permanecen cerradas, debido a una huelga de 24 horas de profesores de kínder, primaria y secundaria, en tanto que los hospitales funcionaron sólo con el personal indispensable durante un paro de cuatro horas.
La oposición pública a las nuevas medidas del gobierno quedó evidenciado la víspera, cuando miles de personas participaron en dos manifestaciones separadas que, sin embargo, terminaron de manera pacífica.
Roma, Italia
Violentos disturbios se registraron este viernes frente a la sede del Parlamento en Grecia, donde se llevaba a cabo una protesta contra las medidas aprobadas por el gobierno para sanear las cuentas públicas y salir de la crisis financiera.
La manifestación, la más grande desde que inició la crisis, tuvo lugar a convocatoria de la Confederación General de Trabajadores de Grecia (CGTG), en momentos en que el primer ministro griego George Papandreou efectúa una visita a Alemania.
A diferencia de protestas pasadas, el estado de ánimo en las calles de Atenas se encendió este viernes, luego que el líder de la CGTG, Giannis Panagopoulos, fue agredido en la demostración, de acuerdo con reportes del diario griego Kathimerini.
Los manifestantes se enfrentaron con piedras a los policías, quienes respondieron lanzando gases lacrimógenos para intentar dispersarlos. Por ahora se desconoce si la revuelta dejó lesionados o detenidos.
El CGTG llamó este viernes a una huelga general para el próximo 11 de marzo, argumentando que las medidas propuestas por el primer ministro y aprobadas por el Parlamento son 'anti populares y bárbaras', ya que incluyen aumento de impuestos y recorte de gastos.
Ante el descontento popular, los mayores sindicatos optaron por efectuar una jornada de protestas, en la que participaron miles de trabajadores e incluyó la suspensión de los servicios de transporte público en la capital griega.
Sólo los conductores de taxis, que ayer concluyeron su última huelga de 48 horas, estarán circulando en Atenas, mientras que un paro de cuatro horas de controladores de tráfico aéreo perturbó los vuelos entrantes y salientes.
Las escuelas permanecen cerradas, debido a una huelga de 24 horas de profesores de kínder, primaria y secundaria, en tanto que los hospitales funcionaron sólo con el personal indispensable durante un paro de cuatro horas.
La oposición pública a las nuevas medidas del gobierno quedó evidenciado la víspera, cuando miles de personas participaron en dos manifestaciones separadas que, sin embargo, terminaron de manera pacífica.
Roma, Italia
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