viernes, 7 de mayo de 2010

Llama Merkel a fortalecer disciplina fiscal de eurozona

No se trata únicamente del saneamiento presupuestario de Grecia, sino de hacer que todos los países miembros se comprometan de nuevo a ceñirse al Pacto de Estabilidad. dijo la canciller.

La canciller federal alemana Angela Merkel volvió a pedir un endurecimiento de las reglas de disciplina fiscal de la eurozona a fin de evitar el déficit excesivo en el grupo de 16 países que comparten la moneda de la Unión Europea (UE).

'No se trata únicamente del saneamiento presupuestario de Grecia, sino de hacer que todos los países miembros se comprometan de nuevo a ceñirse al Pacto de Estabilidad', argumentó Merkel al llegar a la sede del Consejo de la UE.

En el Consejo de la UE, los gobernantes de los países miembros de la eurozona tienen previsto aprobar formalmente el plan de rescate acordado para el país helénico.

El Pacto de Estabilidad establece que los países de la unión monetaria no pueden permitir que su déficit público sobrepase el 3.0 por ciento de su producto interno bruto (PIB), compromiso incumplido por casi todos los miembros desde que se inició la crisis financiera mundial.

El elevado déficit está en el origen de la crisis presupuestaria a la que se enfrenta el gobierno griego.

Merkel es partidaria de que se adopten sanciones severas contra los miembros de la zona euro que no lleven a cabo políticas fiscales sanas, como la retirada de los fondos europeos o la suspensión del derecho de voto en las instituciones de la UE.

Merkel también pidió que se 'acelere' la regulación de los mercados financieros, a los que considera responsables del agravamiento de la crisis griega y del efecto sobre otros países del área monetaria, como Portugal y España.

Sus ideas son compartidas por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien llegó pronto a Bruselas y se reunió con los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ejerce la presidencia de turno de la UE.

El objetivo de Van Rompuy es que de esta cumbre extraordinaria salga un 'mensaje claro de apoyo y unidad' de los países de la zona euro en relación a Grecia y que ese mensaje sea capaz de tranquilizar los mercados.
Bruselas, Bélgica

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