miércoles, 26 de mayo de 2010

BCE pide a mercados financieros no acostumbrarse a los apoyos


Los bancos centrales necesitan de mercados financieros que funcionen adecuadamente para que los cambios en las tasas de interés tenga un impacto sobre la economía, señala Christian Noyer, consejero del Banco Central Europeo.

Los mercados financieros no deberían acostumbrarse al apoyo de los bancos centrales, dado que las medidas tomadas son excepcionales, coincidieron varios consejeros del Banco Central Europeo (BCE).

Dos semanas después de que el BCE abandonara su resistencia a comprar bonos públicos de la zona euro para estabilizar a los mercados, distintos funcionarios negaron que la decisión haya socavado su independencia o el compromiso de la entidad con la estabilidad de precios.

El gobernador del banco central francés y consejero del BCE, Christian Noyer, expuso que los bancos centrales necesitaban mercados financieros que funcionen adecuadamente, para que los cambios en las tasas de interés tuvieran un impacto sobre la economía.

Sin embargo, señaló que los bancos centrales no estaban interesados en intervenir por el hecho de hacerlo y que el apoyo a los mercados no debería volverse la norma.

"Los últimos episodios muestran claramente qué pueden esperar los mercados de los bancos centrales, esto es una acción resolutiva para reducir burbujas en caso en que éstas alteren la transmisión de la política monetaria y pongan en peligro la estabilidad financiera", dijo Noyer en un discurso en París.

"Pero eso no significa para nada que estas intervenciones constituyan un tipo de acción a la cual los mercados y los actores económicos deban acostumbrarse", agregó.

En el mismo sentido, el miembro del directorio ejecutivo del BCE, el español José Manuel González-Páramo, mencionó que el plan de compra de bonos cubiertos demostraba que el banco central no necesita comprar grandes cantidades para tener un impacto positivo en los mercados.

"Esta experiencia ha sido muy exitosa para ilustrar que uno no necesita comprar grandes cantidades" para impactar en los mercados, sostuvo en una conferencia en Francfort.

El BCE había efectuado compras de bonos por 26 mil 500 millones de euros hasta fines de la semana pasada, además extendió liquidez extra a los bancos tras la crisis de deuda soberana en Europa.

Sus autoridades negaron que estas compras vayan a impulsar inflación, ya que absorberán la liquidez extra mediante depósitos a una semana.

El consejero del BCE, Erkki Liikanen aclaró que no había habido presión sobre los precios, mientras que Noyer remarcó que el riesgo de una aceleración de la inflación era muy limitado.

González-Páramo sostuvo que las compras de bonos no debilitarán el compromiso del BCE con la estabilidad de precios o su independencia.

"No hay un asunto de debilitamiento del compromiso de la institución a su mandato de estabilidad de precios", comentó en un evento de Risk Europe. "No nos hemos movido un centímetro de nuestro mandato", agregó.

Sus declaraciones fueron respaldadas por las nuevas proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que estima que la zona euro registrará una inflación de 1.4 por ciento este año y de 1.0 por ciento en 2011, muy inferior a la meta del BCE de 2.0 por ciento.

En opinión de la OCDE, el BCE debería mantener su tasa de interés en su actual 1.0 por ciento este año y subirla gradualmente a 2.0 por ciento para fines de 2011.
París/Francfort

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