Su índice avanza 1.61%, ubicándose en las dos mil 319 unidades
El índice Merval (MERV), principal referente de la bolsa accionaria de Argentina, opera en alza siguiendo la tendencia de los mercados externos, mediante compras de inversores privados sobre acciones líderes.
El Merval, que mide el desempeño de las 14 principales acciones del mercado, avanza 1.61 por ciento o 36.81 puntos, ubicándose en las 2 mil 319.39 unidades.
Durante diciembre, la bolsa porteña gana 7.3 por ciento, y trepa el 113.4 por ciento en el 2009.
Por su parte, el peso argentino cotiza en baja frente al dólar, a contramano de las monedas regionales, por negocios a futuro realizados desde el Banco Central para influenciar en el mercado de contado.
La moneda doméstica interbancaria perdía 0.52 por ciento a 3.8175/3.82 por dólar, para acumular en el 2009 una pérdida del 9.55 por ciento.
En la franja informal, el peso se depreciaba 0.45 por ciento a 3.860/3.865 unidades, cayendo el 8.41 por ciento en el año.
La plaza cambiaria permanecía tranquila, en medio de una intervención oficial para evitar una apreciación de la moneda local de cara al cierre de las posiciones contables del 2009.
La debilidad del dólar a nivel global ayudaba a una generalizada mejora en las monedas regionales, pero el peso argentino era indiferente a esa tendencia. México, D.F.
El índice Merval (MERV), principal referente de la bolsa accionaria de Argentina, opera en alza siguiendo la tendencia de los mercados externos, mediante compras de inversores privados sobre acciones líderes.
El Merval, que mide el desempeño de las 14 principales acciones del mercado, avanza 1.61 por ciento o 36.81 puntos, ubicándose en las 2 mil 319.39 unidades.
Durante diciembre, la bolsa porteña gana 7.3 por ciento, y trepa el 113.4 por ciento en el 2009.
Por su parte, el peso argentino cotiza en baja frente al dólar, a contramano de las monedas regionales, por negocios a futuro realizados desde el Banco Central para influenciar en el mercado de contado.
La moneda doméstica interbancaria perdía 0.52 por ciento a 3.8175/3.82 por dólar, para acumular en el 2009 una pérdida del 9.55 por ciento.
En la franja informal, el peso se depreciaba 0.45 por ciento a 3.860/3.865 unidades, cayendo el 8.41 por ciento en el año.
La plaza cambiaria permanecía tranquila, en medio de una intervención oficial para evitar una apreciación de la moneda local de cara al cierre de las posiciones contables del 2009.
La debilidad del dólar a nivel global ayudaba a una generalizada mejora en las monedas regionales, pero el peso argentino era indiferente a esa tendencia. México, D.F.
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