Automotrices chinas buscan marcas occidentales, con el fin de aprovechar el momento de desaceleración industrial mundial.
La automotriz de origen china, Beijing Automotive Industry Holding Co (BAIC) compró algunos activos de Saab, la unidad de la estadounidense General
Motors, como parte de su esfuerzo para desarrollar su propia marca de autos.
BAIC, la quinta mayor automotriz de China, comprará la propiedad intelectual de 9-5 y 9-3 autos tipo sedán de Saab y algo de equipamiento para fabricarlos por una cantidad no revelada, dejando en el aire al destino de la firma sueca.
"Esto es algo separado a la discusión de vender toda Saab, y esas negociaciones están en marcha", informó una portavoz de Saab, quien no dio los nombres de los potenciales oferentes.
El fabricante de autos de lujo Spyker también ha manifestado su interés en Saab, y el domingo dijo que el negocio de BAIC será una buena noticia, mientras continúen las negociaciones con GM.
La estatal BAIC se ha unido a Geely Automobile Group y a otras automotrices de rápido crecimiento en China, en la búsqueda de marcas occidentales, con el fin de aprovechar el momento de desaceleración industrial mundial.
Shanghai, China
La automotriz de origen china, Beijing Automotive Industry Holding Co (BAIC) compró algunos activos de Saab, la unidad de la estadounidense General
Motors, como parte de su esfuerzo para desarrollar su propia marca de autos.
BAIC, la quinta mayor automotriz de China, comprará la propiedad intelectual de 9-5 y 9-3 autos tipo sedán de Saab y algo de equipamiento para fabricarlos por una cantidad no revelada, dejando en el aire al destino de la firma sueca.
"Esto es algo separado a la discusión de vender toda Saab, y esas negociaciones están en marcha", informó una portavoz de Saab, quien no dio los nombres de los potenciales oferentes.
El fabricante de autos de lujo Spyker también ha manifestado su interés en Saab, y el domingo dijo que el negocio de BAIC será una buena noticia, mientras continúen las negociaciones con GM.
La estatal BAIC se ha unido a Geely Automobile Group y a otras automotrices de rápido crecimiento en China, en la búsqueda de marcas occidentales, con el fin de aprovechar el momento de desaceleración industrial mundial.
Shanghai, China
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