jueves, 22 de abril de 2010

FMI presiona a Grecia para que acepte ajuste fiscal drástico durante 3 años

El resultado de las negociaciones del FMI y la Unión Europea sobre el futuro acuerdo con el país helénico, depende de que el gobierno acepte un ajuste fiscal muy duro en el segundo y tercer año de vigencia, a cambio el fondo y las autoridades europeas estarían dispuestos a extender créditos por encima de los 45 mil millones de euros.

El resultado de las negociaciones del FMI y la Unión Europea sobre el futuro acuerdo con Grecia, que hoy entraron en su segundo día, dependen de que el gobierno acepte un ajuste fiscal muy duro en el segundo y tercer año de vigencia, según dijo a Efe una fuente que está al tanto de las conversaciones.

A cambio, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las autoridades europeas estarían dispuestos a extender créditos a Grecia por encima de los 45 mil millones de euros (59 mil 850 millones de dólares) mencionados hasta ahora, de acuerdo con la fuente, que pidió no ser identificada.

El gobierno griego pretende reducir el déficit en 4 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB) este año, pero tendrá que mantener el esfuerzo durante los dos siguientes en medio de una recesión que, según el Fondo, sólo remitirá en el 2012.

El programa será comparable en su dureza al que el FMI firmó con Letonia, cuya economía se contrajo 18 por ciento el año pasado y donde los salarios de los funcionarios públicos, por ejemplo, han caído 20 por ciento.

Los detalles del acuerdo con Grecia aún están en discusión, pero con la escalada de las primas de sus bonos el momento de la solicitud formal de la ayuda por parte del gobierno está cada vez más cerca, según los analistas.

Hoy la agencia europea de estadísticas Eurostat corrigió de nuevo los datos del gobierno griego y afirmó que en 2009 el país tuvo un déficit de 13.6 por ciento del PIB y no del 12.7 por ciento, como se había estimado inicialmente.

Tras el anuncio, la agencia de calificación de riesgos Moody's rebajó la calificación de la deuda griega y los intereses de su bono a 10 años se acercaron al 11 por ciento, puesto que los inversores exigieron más rentabilidad por el riesgo de una suspensión de pagos.

El director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, dijo hoy en una rueda de prensa que el empeoramiento de las cifras del déficit "no ayuda". "Si el problema comienza un poco peor que lo previsto, debemos tenerlo en cuenta", afirmó.

El jefe del Fondo dijo que la entidad no estudia una reestructuración de la deuda griega que haga que sus acreedores pierdan parte de su inversión.

Una suspensión de pagos de ese tipo perjudicaría particularmente a los bancos europeos, que poseen gran parte de los bonos griegos en circulación.

Precisamente esa vulnerabilidad del sistema financiero europeo, que aún se resiente de la crisis financiera, es una de las razones por las cuales los gobiernos han puesto dinero sobre la mesa para ayudar al país heleno.

Grecia es el caso más difícil que el FMI ha afrontado durante la actual crisis, pues sus problemas amenazan con contagiarse a otros países con déficit altos, con malas perspectivas de crecimiento o con una deuda elevada.

En esa lista los propios mercados han puesto a Portugal, España, Irlanda e Italia, al exigir más rentabilidad por comprar sus bonos por el peligro que perciben en sus cuentas públicas.

Usualmente el Fondo firma acuerdos de un año y medio o dos años de duración, pero en esta ocasión negocia un pacto crediticio a tres años con Grecia porque considera imposible que el país pueda llevar a cabo el ajuste fiscal necesario en menos tiempo.

Algunos analistas encuentran peligrosas similitudes con el caso de Argentina en los años 90, cuando el FMI extendió a ese país una serie de préstamos para sostener sus finanzas y defender su sistema de paridad cambiaria con el dólar.

Al final, el Fondo sólo aplazó el colapso de la moneda y probablemente agrandó la crisis, que llevó en 2001 a la mayor suspensión de pagos en la historia y que mantiene a Argentina sin acceso a los mercados internacionales de capitales hasta el día de hoy.

Las finanzas de Grecia son incluso peores que las de Argentina en los 90, pero el país cuenta con el "hermano mayor" de la Unión Europea, que le ha tendido un cable precioso.

Aún así, la clave para el éxito del programa crediticio que el FMI y Europa negocian con Grecia será la voluntad del gobierno y de la población para hacer unos sacrificios muy duros, según los expertos.

"Si las autoridades están dispuestas a poner en marcha una política enérgica, la ayuda adicional del FMI y la Unión Europea será muy útil", indicó a Efe Hung Tran, ex "número dos" del departamento de mercados financieros del Fondo.

Si esa disposición falla, el programa crediticio sólo aplazaría una quiebra inevitable, que dejaría chiquita a la argentina.
Washington, EU

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