General Motors sería forzada a la liquidación si su propuesta para vender activos no fuera aprobada, pese a estar urgidos por los bonistas disidentes de que puede seguirse otro curso, dijo este jueves el abogado que lidera la bancarrota de la empresa
General Motors sería forzada a la liquidación si su propuesta para vender activos no fuera aprobada, pese a estar urgidos por los bonistas disidentes de que puede seguirse otro curso, dijo este jueves el abogado que lidera la bancarrota de la empresa.
La icónica automotriz estadounidense finalizó el tercer y último día de su audiencia para la venta en la corte estadounidense de bancarrotas de Manhattan, pidiendo al juez Robert Gerber la aprobación para vender sus mejores activos a una “nueva GM” fundada por el gobierno de EU.
No obstante, un grupo de tenedores de bonos disidente calificó la venta como el primer intento de una “nacionalización del Capítulo 11”, y dijo que debería ser bloqueada debido a que el gobierno estaba tratando de sortear la ley.
Pero el abogado que lleva adelante la bancarrota de GM, Harvey Millar, dijo al juez Gerber que cualquier cosa que no fuera la aprobación de la venta tendría consecuencias “catastróficas” e “irreversibles” para la firma y para toda la industria.
“Los objetores están pidiendo a su señoría que juegue a la ruleta rusa”, dijo Miller al juez, en respuesta a los reclamos del grupo de bonistas acerca de que GM puede considerar un plan de reorganización más tradicional del Capítulo 11 en lugar de una venta de vía rápida.
Esta semana el presidente ejecutivo de GM, Fritz Henderson, y Harry Wilson, un miembro senior del equipo de tareas para el sector automotriz del gobierno, dijeron a la corte que la venta es la única opción para su supervivencia. Henderson dijo que no espera que GM genere dinero durante el presente año.
Si el acuerdo se aprueba, la nueva GM planea operar las mejores partes de la vieja empresa, como Chevrolet y Cadillac, con una fuerza laboral menos cara, una red de distribuidores más pequeña, y mucha menos deuda. La “vieja GM”, que incluiría las marcas menos populares y las fábricas y pasivos no necesarios, sería liquidada en la corte de bancarrotas.
Grupo de bonistas resiste
En la audiencia de la corte, Michael Richman, un abogado que representa a un grupo que se llama a sí mismo el “Comité no-oficial de Familia y Acreedores Disidentes de GM”, argumentó que la venta no había sido negociada como una venta legítima a un tercero independiente. Nueva York, EU/Reuters (El Universal)
viernes, 3 de julio de 2009
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