Se trata de una muestra clara de que la UE apuesta por que América Latina se convierta en un fuerte "actor económico global", un socio estratégico privilegiado de Europa, según su nuevo plan.
La Unión Europea (UE) pondrá en marcha un novedoso instrumento de cooperación financiera con América Latina: un "Fondo" para toda la región dotado con 100 millones de euros (146 millones de dólares) hasta 2013, que impulsará proyectos centrados en la economía sustentable y en las energías renovables.
Este nuevo instrumento financiero funcionará para dar el impulso inicial necesario -a modo de "gatillo" en palabras de la UE- para generar la dinámica inversora necesaria que favorezca las grandes inversiones en "proyectos verdes" (ecológicos) en toda América Latina, centrados en la eficacia energética y en las energías renovables, como ejes fundamentales.
"El nuevo instrumento financiero permitirá que se produzcan grandes inversiones, especialmente en infraestructuras, y con ello facilitará la creación de puestos de trabajo, además de fomentar el desarrollo económico" en América Latina, aseguró la comisaria de Relaciones Exteriores de la UE, Benita Ferrero-Waldner, al presentar el proyecto en Bruselas.
La iniciativa de la Comisión Europea -que también persigue la potenciación de la integración regional latinoamericana- se enmarca en su nuevo programa de cooperación con América Latina, una región con la cual Europa desea potenciar mucho más sus relaciones políticas y económicas en un mundo cada vez más multipolar.
Bruselas desea liberar esa suma de dinero, integrada en el presupuesto de la UE, para financiar proyectos centrados en las energías "limpias" y en la lucha contra el cambio climático, según confirmó esta tarde Ferrero-Waldner.
Se trata de una muestra clara de que la UE apuesta por que América Latina se convierta en un fuerte "actor económico global", un socio estratégico privilegiado de Europa, según su nuevo plan.
En el programa "La UE y América Latina: alianza de socios globales", la UE habla del interés de Europa en América Latina como una región "que juega un papel cada vez más importante" en la economía mundial.
La nueva iniciativa europea coincide con la celebración de los 10 años de la Alianza Estratégica entre la UE y los países de América Latina y el Caribe, creada en Río de Janeiro en 1999.
"Desde entonces muchas cosas han cambiado en estos diez años en Europa, en América Latina y a escala global, lo que ha creado nuevos retos y nuevas prioridades", se afirma en el texto del nuevo proyecto.
Se recuerda, en ese sentido, que la UE es el segundo socio comercial de América Latina y que el bloque comunitario es el mayor inversor extranjero en la región.
La UE es un actor fundamental en la cooperación con América Latina. Para el período 2007-2013, cuenta con un presupuesto de 3 mil millones de euros en ayuda al desarrollo, más los 2 mil 800 millones de euros en préstamos del Banco Europeo de Inversiones.
"Queremos perfeccionar nuestra colaboración con América Latina. Deseamos reforzarla y profundizarla", aseguró Ferrero-Waldner.
La nueva estrategia de Bruselas con América Latina, que servirá de base para la próxima cumbre euro-latinoamericana, que se celebra en Madrid en mayo de 2010, está basada en seis pilares fundamentales.
La UE desea concentrar sus renovadas relaciones con la región en aspectos macroeconómicos, medio ambiente, ciencia e investigación, cuestiones migratorias, empleo y asuntos sociales, explicó la comisaria.
Según la Comisión Europea, el nuevo contexto internacional –con nuevos retos sobre la mesa- implica que tanto la UE como América Latina aborden "en conjunto" asuntos como el cambio climático, la crisis económica mundial y, en particular para América Latina, "el problema de la emigración".
También se menciona el interés de la UE en potenciar la cooperación y la integración regional - y subregional- en América Latina y se cita, entre otros, el caso de América Central.
"Las negociaciones (entre la UE) y América Central estaban avanzando bien hasta que Honduras fue golpeada por una crisis política (el golpe de Estado). La Comisión confía, no obstante, en reanudar lo antes posible (la cooperación) una vez que se normalice la situación", se afirma.
En otro aspecto de la cooperación con la región, Bruselas expresa su interés en "relanzar lo antes posible" las negociaciones con el Mercosur, suspendidas en 2004.
Otro de los aspectos de la nueva relación entre la UE y América Latina será el probable lanzamiento de una fundación que agrupe a miembros "de la sociedad civil y las universidades" (europeas y latinoamericanas) para "explicar mejor los resultados de las cumbres (entre ambos bloques)", aseguro Ferrero-Waldner.
"Necesitamos comunicarnos mejor con la gente, necesitamos explicar mejor los resultados de nuestros encuentros bilaterales", comentó la comisaria.
El renovado impulso de la UE a sus relaciones con América Latina no es gratuito. Se enmarca en una serie de esfuerzos diplomáticos de Bruselas para obtener el apoyo latinoamericano de cara a la conferencia mundial sobre el clima que se celebra en diciembre próximo en Copenhague. Bruselas, Bélgica
Este nuevo instrumento financiero funcionará para dar el impulso inicial necesario -a modo de "gatillo" en palabras de la UE- para generar la dinámica inversora necesaria que favorezca las grandes inversiones en "proyectos verdes" (ecológicos) en toda América Latina, centrados en la eficacia energética y en las energías renovables, como ejes fundamentales.
"El nuevo instrumento financiero permitirá que se produzcan grandes inversiones, especialmente en infraestructuras, y con ello facilitará la creación de puestos de trabajo, además de fomentar el desarrollo económico" en América Latina, aseguró la comisaria de Relaciones Exteriores de la UE, Benita Ferrero-Waldner, al presentar el proyecto en Bruselas.
La iniciativa de la Comisión Europea -que también persigue la potenciación de la integración regional latinoamericana- se enmarca en su nuevo programa de cooperación con América Latina, una región con la cual Europa desea potenciar mucho más sus relaciones políticas y económicas en un mundo cada vez más multipolar.
Bruselas desea liberar esa suma de dinero, integrada en el presupuesto de la UE, para financiar proyectos centrados en las energías "limpias" y en la lucha contra el cambio climático, según confirmó esta tarde Ferrero-Waldner.
Se trata de una muestra clara de que la UE apuesta por que América Latina se convierta en un fuerte "actor económico global", un socio estratégico privilegiado de Europa, según su nuevo plan.
En el programa "La UE y América Latina: alianza de socios globales", la UE habla del interés de Europa en América Latina como una región "que juega un papel cada vez más importante" en la economía mundial.
La nueva iniciativa europea coincide con la celebración de los 10 años de la Alianza Estratégica entre la UE y los países de América Latina y el Caribe, creada en Río de Janeiro en 1999.
"Desde entonces muchas cosas han cambiado en estos diez años en Europa, en América Latina y a escala global, lo que ha creado nuevos retos y nuevas prioridades", se afirma en el texto del nuevo proyecto.
Se recuerda, en ese sentido, que la UE es el segundo socio comercial de América Latina y que el bloque comunitario es el mayor inversor extranjero en la región.
La UE es un actor fundamental en la cooperación con América Latina. Para el período 2007-2013, cuenta con un presupuesto de 3 mil millones de euros en ayuda al desarrollo, más los 2 mil 800 millones de euros en préstamos del Banco Europeo de Inversiones.
"Queremos perfeccionar nuestra colaboración con América Latina. Deseamos reforzarla y profundizarla", aseguró Ferrero-Waldner.
La nueva estrategia de Bruselas con América Latina, que servirá de base para la próxima cumbre euro-latinoamericana, que se celebra en Madrid en mayo de 2010, está basada en seis pilares fundamentales.
La UE desea concentrar sus renovadas relaciones con la región en aspectos macroeconómicos, medio ambiente, ciencia e investigación, cuestiones migratorias, empleo y asuntos sociales, explicó la comisaria.
Según la Comisión Europea, el nuevo contexto internacional –con nuevos retos sobre la mesa- implica que tanto la UE como América Latina aborden "en conjunto" asuntos como el cambio climático, la crisis económica mundial y, en particular para América Latina, "el problema de la emigración".
También se menciona el interés de la UE en potenciar la cooperación y la integración regional - y subregional- en América Latina y se cita, entre otros, el caso de América Central.
"Las negociaciones (entre la UE) y América Central estaban avanzando bien hasta que Honduras fue golpeada por una crisis política (el golpe de Estado). La Comisión confía, no obstante, en reanudar lo antes posible (la cooperación) una vez que se normalice la situación", se afirma.
En otro aspecto de la cooperación con la región, Bruselas expresa su interés en "relanzar lo antes posible" las negociaciones con el Mercosur, suspendidas en 2004.
Otro de los aspectos de la nueva relación entre la UE y América Latina será el probable lanzamiento de una fundación que agrupe a miembros "de la sociedad civil y las universidades" (europeas y latinoamericanas) para "explicar mejor los resultados de las cumbres (entre ambos bloques)", aseguro Ferrero-Waldner.
"Necesitamos comunicarnos mejor con la gente, necesitamos explicar mejor los resultados de nuestros encuentros bilaterales", comentó la comisaria.
El renovado impulso de la UE a sus relaciones con América Latina no es gratuito. Se enmarca en una serie de esfuerzos diplomáticos de Bruselas para obtener el apoyo latinoamericano de cara a la conferencia mundial sobre el clima que se celebra en diciembre próximo en Copenhague. Bruselas, Bélgica
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