Las cerveceras del país vendieron de enero a marzo un total de 20,7 millones de hectolitros de la bebida predilecta de los alemanes, lo que significa el nivel más bajo de los últimos 15 años, cuando se empezó a elaborar esta comparación, informó hoy la Oficina Federal de Estadísticas.
La crisis económica en Alemania no se detiene ni siquiera ante una de las costumbres más sagradas de sus habitantes: la de beber cerveza. De acuerdo a las estadísticas oficiales, en el primer trimestre del año, el consumo de cerveza sufrió un serio retroceso de un 6,8 por ciento.
Las cerveceras del país vendieron de enero a marzo un total de 20,7 millones de hectolitros de la bebida predilecta de los alemanes, lo que significa el nivel más bajo de los últimos 15 años, cuando se empezó a elaborar esta comparación, informó hoy la Oficina Federal de Estadísticas.
Los dos motivos principales de la fuerte baja son la crisis económica y la prohibición de fumar que rige en la gran mayoría de los establecimientos sociales, como bares, restaurantes y clubes, señaló el ente oficial.
Pero la caída del consumo no es sólo a nivel nacional, que absorbe el 86,3 por ciento de la producción cervecera del país, sino también afecta a las exportaciones, cuyo desplome fue peor: los vecinos de la Unión Europea compraron apenas 2,2 millones de hectolitros, un 12,5 por ciento menos que el año pasado. Berlín, Alemania DPA (Milenio)
jueves, 30 de abril de 2009
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