Las solicitudes del organismo siguen al fuerte incremento de recursos económicos para el Fondo Monetario Internacional más concentrado en economías ricas y medias.
El Banco Mundial (BM) solicitó más fondos para poder ayudar a los países más pobres a superar los efectos de la crisis financiera.
La creciente demanda de crédito por parte de esos países sobrepasará en breve las posibilidades del organismo y pondrá en "serias dificultades" su presupuesto a mediados de 2010, advirtió Robert Zoellick, presidente del BM.
Los pedidos del organismo siguen al fuerte incremento de fondos para el Fondo Monetario Internacional (FMI), más concentrado en economías ricas y medias, acordado en abril durante la cumbre del G20, que triplicó a 750 mil millones de dólares sus recursos.
El director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, respaldó el pedido del BM.
La ayuda del organismo es "absolutamente decisiva" para los países más pobres, justificó.
La dotación del BM fue uno de los principales temas discutidos en la Comisión de Desarrollo conjunta del FMI y el BM en Estambul.
Los ministros de Finanzas de ambos organismos decidieron aplazar una decisión al respecto hasta la próxima reunión, en abril.
Estados Unidos y Reino Unido pidieron supeditar la concesión de más fondos a que se apliquen reformas que garanticen la transparencia y la eficacia en su gestión.
La ministra francesa, Christine Lagarde, sostuvo directamente que el BM no necesita más capital.
El ministro de Finanzas indio, Pranab Mukherjee, advirtió que la crisis dejará efectos duraderos en los países más pobres al restringir su acceso a la inversión extranjera.
El BM debe salvar esa brecha, reclamó.
Los ministros de Finanzas urgieron a las naciones más ricas a cumplir con sus compromisos de ayuda a los emergentes.
Según el BM, unos 90 millones de personas más podrían caer en la pobreza extrema debido a la recesión global.
Otro punto de discusión en la reunión fue el poder de los países en desarrollo en organismos financieros internacionales.
La Comisión de Desarrollo apoyó el acuerdo alcanzado durante la cumbre del G20 en septiembre, que aumenta a 3.0 por ciento los derechos de voto de esos países en el BM.
La propuesta no contentó a los emergentes, que reclaman 6.0 por ciento.
"Debemos decidir si queremos que el banco siga haciendo 'business as usual' cuando haya pasado la crisis, o si queremos aprovechar el momento político para elevar a esta institución a un nivel mayor de eficacia", planteó el ministro de Finanzas brasileño, Guido Mantega. Estambul, Turquía
La creciente demanda de crédito por parte de esos países sobrepasará en breve las posibilidades del organismo y pondrá en "serias dificultades" su presupuesto a mediados de 2010, advirtió Robert Zoellick, presidente del BM.
Los pedidos del organismo siguen al fuerte incremento de fondos para el Fondo Monetario Internacional (FMI), más concentrado en economías ricas y medias, acordado en abril durante la cumbre del G20, que triplicó a 750 mil millones de dólares sus recursos.
El director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, respaldó el pedido del BM.
La ayuda del organismo es "absolutamente decisiva" para los países más pobres, justificó.
La dotación del BM fue uno de los principales temas discutidos en la Comisión de Desarrollo conjunta del FMI y el BM en Estambul.
Los ministros de Finanzas de ambos organismos decidieron aplazar una decisión al respecto hasta la próxima reunión, en abril.
Estados Unidos y Reino Unido pidieron supeditar la concesión de más fondos a que se apliquen reformas que garanticen la transparencia y la eficacia en su gestión.
La ministra francesa, Christine Lagarde, sostuvo directamente que el BM no necesita más capital.
El ministro de Finanzas indio, Pranab Mukherjee, advirtió que la crisis dejará efectos duraderos en los países más pobres al restringir su acceso a la inversión extranjera.
El BM debe salvar esa brecha, reclamó.
Los ministros de Finanzas urgieron a las naciones más ricas a cumplir con sus compromisos de ayuda a los emergentes.
Según el BM, unos 90 millones de personas más podrían caer en la pobreza extrema debido a la recesión global.
Otro punto de discusión en la reunión fue el poder de los países en desarrollo en organismos financieros internacionales.
La Comisión de Desarrollo apoyó el acuerdo alcanzado durante la cumbre del G20 en septiembre, que aumenta a 3.0 por ciento los derechos de voto de esos países en el BM.
La propuesta no contentó a los emergentes, que reclaman 6.0 por ciento.
"Debemos decidir si queremos que el banco siga haciendo 'business as usual' cuando haya pasado la crisis, o si queremos aprovechar el momento político para elevar a esta institución a un nivel mayor de eficacia", planteó el ministro de Finanzas brasileño, Guido Mantega. Estambul, Turquía
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