En México cerca de 400 grandes empresas sólo han pagado el 1.5 por ciento durante décadas, por lo que el hueco fiscal es enorme en estos momentos representando billones de pesos en pérdidas, esto bajo el consentimiento del actual gobierno federal, sostuvo el diputado Víctor Hugo Romo Guerra, miembro de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Felipe Calderón no puede curarse en salud acusando a los grandes empresarios de evasores cuando él ha sido uno de los principales protectores de este tipo de políticas hacendarias que favorecen a más de 400 empresas, expuso el legislador del sol azteca.
Calderón, el PAN y el PRI le pasaron la factura a millones de mexicanos pues ellos fueron los que aprobaron la Ley del Impuesto Sobre la Renta en 1982, la cual favorece a unas cuantas empresas. Hoy ante el temor de caer en las encuestas y en la opinión pública, no quieren asumir su responsabilidad política, agregó el legislador.
Hoy el gobierno federal debe de recuperar billones de pesos y exigir el pago de impuestos atrasados a las grandes empresas, esto en lugar de incrementar los impuestos a la población, propuso Víctor Romo.
Asimismo solicitamos que el gobierno federal presente públicamente la lista con montos y periodos adeudados por dichas empresas y las medidas que se tomarán al respecto, y que no se quede sólo en declaraciones.
Víctor Romo recordó que durante “tres décadas el gobierno federal estableció estímulos fiscales especiales a los grandes empresarios para alentar la inversión y la creación de empleos. Concibiendo este como un régimen de consolidación fiscal que incentivaría a las empresas, mediante un simple diferimiento en el pago del ISR, pero con la condición de que no produjera un daño a las finanzas públicas del país, siendo incorporado a la Ley del Impuesto Sobre la Renta en 1982, permitiendo que un grupo de empresas con intereses económicos comunes, en el que el impuesto consolidado deberá resultar equivalente al que le hubiera correspondido a dicho grupo de empresas de haberse constituido como una sola compañía o como una matriz con sucursales”.
Asimismo añadió que esto “les permite posponer o diferir el pago de los impuestos que deberían entregar a Hacienda, a pesar de tener utilidades de miles de millones de pesos”.
Dijo que hace un par de semanas el Sistema de Administración Tributaria (SAT) envió a los integrantes de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados un documento titulado “Consolidación/Grandes contribuyentes”, donde señala que “El régimen de consolidación fiscal que se contempla en la Ley del Impuesto Sobre la Renta permite que alrededor de 400 grandes grupos empresariales, mismos que en un conjunto acumularon ingresos por 4 billones 960 mil millones de pesos en 2008, tengan una carga fiscal en ISR de apenas 1.7 por ciento en promedio”.
Y a pesar de que la Secretaria de Hacienda y la Cámara de Diputados tenían conocimiento de lo anterior, lo cierto es que nadie buscó resarcir este boquete fiscal que permite dejar de captar más de 500 mil millones de pesos al año, lo que representa el 4 por ciento del Producto Interno Bruto Nacional (PIB).
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