La automotriz prevé incrementar su participación en el mercado de China y Brasil.
El fabricante de automóviles, General Motors considera que el mercado automotor brasileño tiene "muy buenas perspectivas" y reinvertirá en Brasil las ganancias de su unidad local, informó Fritz Henderson, presidente ejecutivo de la automotriz.
Henderson comentó en una entrevista con el periódico local O Estado de S. Paulo que la política de reinvertir las ganancias de su unidad brasileña en la misma operación "no tiene fecha límite".
General Motors, que salió en julio tras una bancarrota patrocinada por el Gobierno de Estados Unidos, seguirá con un gran plan de inversiones en Sudamérica, apostando por mercados emergentes como el brasileño.
Ejecutivos afirmaron en junio que ya casi habían conseguido financiar en su totalidad un plan de inversión de 2 mil 500 millones de dólares para el período 2007-2012 en la región del Mercosur.
La disminución del tamaño de GM en Estados Unidos no es una preocupación, aseguró Henderson, y agregó que la empresa trabaja para aumentar su participación en el mercado en países como China y Brasil.
El mercado automotor en Estados Unidos cayó este año a niveles como los que se vieron después del fin de la Segunda Guerra Mundial, afirmó el directivo.
En los mercados emergentes ha estado floja la actividad de venta de automóviles, reflejando la baja en Estados Unidos, donde la peor recesión económica en alrededor de ocho décadas llevó a los fabricantes a rebajar drásticamente la producción y procurar dinero del Gobierno para mantenerse a flote.
Henderson dijo que aún está por definirse un plan del Gobierno estadunidense para vender su participación en GM, pero agregó que la empresa reestructurada podría estrenar en la bolsa alrededor de la segunda mitad del 2010, informó el diario brasileño.
El ejecutivo también restó importancia a las especulaciones por la salida del director financiero de la compañía, Ray Young.
Tanto Young como Henderson, así como también el ex presidente ejecutivo Rick Wagoner, eran los directores de la unidad brasileña de GM. Sao Paulo, Brasil
Henderson comentó en una entrevista con el periódico local O Estado de S. Paulo que la política de reinvertir las ganancias de su unidad brasileña en la misma operación "no tiene fecha límite".
General Motors, que salió en julio tras una bancarrota patrocinada por el Gobierno de Estados Unidos, seguirá con un gran plan de inversiones en Sudamérica, apostando por mercados emergentes como el brasileño.
Ejecutivos afirmaron en junio que ya casi habían conseguido financiar en su totalidad un plan de inversión de 2 mil 500 millones de dólares para el período 2007-2012 en la región del Mercosur.
La disminución del tamaño de GM en Estados Unidos no es una preocupación, aseguró Henderson, y agregó que la empresa trabaja para aumentar su participación en el mercado en países como China y Brasil.
El mercado automotor en Estados Unidos cayó este año a niveles como los que se vieron después del fin de la Segunda Guerra Mundial, afirmó el directivo.
En los mercados emergentes ha estado floja la actividad de venta de automóviles, reflejando la baja en Estados Unidos, donde la peor recesión económica en alrededor de ocho décadas llevó a los fabricantes a rebajar drásticamente la producción y procurar dinero del Gobierno para mantenerse a flote.
Henderson dijo que aún está por definirse un plan del Gobierno estadunidense para vender su participación en GM, pero agregó que la empresa reestructurada podría estrenar en la bolsa alrededor de la segunda mitad del 2010, informó el diario brasileño.
El ejecutivo también restó importancia a las especulaciones por la salida del director financiero de la compañía, Ray Young.
Tanto Young como Henderson, así como también el ex presidente ejecutivo Rick Wagoner, eran los directores de la unidad brasileña de GM. Sao Paulo, Brasil
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