"La generación de empleos aún está en reversa. Las ventas no están repuntando, por lo que sobrevivir requiere una atención continua a los costos, y los precios del empleo parecen elevados".
El optimismo entre las pequeñas empresas estadounidenses aumentó ligeramente en septiembre, pero los empresarios ven pocos motivos para celebrar porque planean reducir sus inventarios y recortar su fuerza de trabajo, reveló Federación Nacional de Empresarios Independientes (NFIBpor sus siglas en inglés).
El organismo señaló que su índice para pequeñas empresas subió 0.2 puntos el mes pasado a 88.8, unos 7.8 puntos por sobre el segundo mínimo histórico del sondeo alcanzado en marzo.
"La buena noticia es que el índice no cayó", aseguró William Dunkelberg, economista jefe del grupo.
"Las malas noticias son que las mejorías fueron bastante menores de lo que esperábamos", agregó.
"La generación de empleos aún está en reversa. Las ventas no están repuntando, por lo que sobrevivir requiere una atención continua a los costos, y los precios del empleo parecen elevados", acotó Dunkelberg.
Más empresas planean nuevas reducciones en sus inventarios que las que planean invertir, y más propietarios planear disminuir su fuerza laboral que aquellas que planean aumentar el número de empleados, indicó la NFIB.
Se espera que los mercados de crédito continúen bajo condiciones difíciles para quienes desean obtener préstamos, pero con la inversión en inventarios y los planes de gastos cerca de sus mínimos históricos, está claro que la demanda por préstamos, no la asignación de créditos, es débil, dijo el grupo.
No hay mucho optimismo sobre la economía, razón por la cual los plaAnes de gasto y contratación se mantienen deprimidos, expresó Dunkelberg.
Sólo 7.0 por ciento de los consultados considera que el periodo actual es un buen momento para expandir su negocio, dijo la federación.
"Aunque el crecimiento real del producto interno bruto (PIB) durante el tercer trimestre podría superar más del 3.0 por ciento, el aumento aún no se ha visto en la calle", puntualizó el dirigente. Washington, EU
El organismo señaló que su índice para pequeñas empresas subió 0.2 puntos el mes pasado a 88.8, unos 7.8 puntos por sobre el segundo mínimo histórico del sondeo alcanzado en marzo.
"La buena noticia es que el índice no cayó", aseguró William Dunkelberg, economista jefe del grupo.
"Las malas noticias son que las mejorías fueron bastante menores de lo que esperábamos", agregó.
"La generación de empleos aún está en reversa. Las ventas no están repuntando, por lo que sobrevivir requiere una atención continua a los costos, y los precios del empleo parecen elevados", acotó Dunkelberg.
Más empresas planean nuevas reducciones en sus inventarios que las que planean invertir, y más propietarios planear disminuir su fuerza laboral que aquellas que planean aumentar el número de empleados, indicó la NFIB.
Se espera que los mercados de crédito continúen bajo condiciones difíciles para quienes desean obtener préstamos, pero con la inversión en inventarios y los planes de gastos cerca de sus mínimos históricos, está claro que la demanda por préstamos, no la asignación de créditos, es débil, dijo el grupo.
No hay mucho optimismo sobre la economía, razón por la cual los plaAnes de gasto y contratación se mantienen deprimidos, expresó Dunkelberg.
Sólo 7.0 por ciento de los consultados considera que el periodo actual es un buen momento para expandir su negocio, dijo la federación.
"Aunque el crecimiento real del producto interno bruto (PIB) durante el tercer trimestre podría superar más del 3.0 por ciento, el aumento aún no se ha visto en la calle", puntualizó el dirigente. Washington, EU
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