El organismo internacional aportará 10 mil millones de euros, con un interés de 2.84 por ciento.
La Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) trabajan ya en los detalles para otorgar el primer préstamo conjunto a Grecia y sólo queda por despejar la aportación que corresponderá al FMI.
Técnicos de las tres entidades se reunieron en Bruselas para perfilar los elementos de la misma, junto con representantes del Gobierno griego, aunque no trascendieron detalles del encuentro.
La principal interrogante está relacionada con el monto y la tasa de interés de los créditos que aportará el FMI, después de que la zona euro concretara ayer las condiciones de su primer paquete eventual de préstamos, por valor de 30 mil millones de euros, a un tipo de interés cercano a 5 por ciento.
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, indicó que los países de la Eurozona aportarían dos tercios del volumen total de los préstamos necesarios, mientras que el FMI se haría cargo de un tercio.
Fuentes del Ministerio de Finanzas helénico, informaron que la aportación del FMI se quedaría un poco por debajo de ese tercio, en los 10 mil millones de euros, a un interés de 2.84 por ciento.
“El FMI tiene sus propios procesos. Lo que se comunicó ayer sólo corresponde a la zona euro. No podemos informar en nombre del FMI, que tiene que comunicar sus propias decisiones”, explicó un portavoz de la Comisión Europea, que es la encargada de coordinar los préstamos a Grecia.
El portavoz también recordó que, aunque el FMI tenga capacidad para imponer un interés distinto al europeo, Grecia no podrá optar por recurrir primero a este dinero, más barato.
El mecanismo de ayuda "Eurozona-FMI" es "sólo uno", dijo la fuente, y sería activado de manera conjunta, de manera que se tendrán que respetar las mencionadas proporciones.
Según lo acordado, la operación de ayuda a Grecia sólo se pondrá en marcha en caso de que Grecia lo solicite y requerirá la aprobación por unanimidad de los países de la zona euro, tras escuchar sendas evaluaciones de la Comisión Europea y del BCE.
Bruselas, Bélgica
La Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) trabajan ya en los detalles para otorgar el primer préstamo conjunto a Grecia y sólo queda por despejar la aportación que corresponderá al FMI.
Técnicos de las tres entidades se reunieron en Bruselas para perfilar los elementos de la misma, junto con representantes del Gobierno griego, aunque no trascendieron detalles del encuentro.
La principal interrogante está relacionada con el monto y la tasa de interés de los créditos que aportará el FMI, después de que la zona euro concretara ayer las condiciones de su primer paquete eventual de préstamos, por valor de 30 mil millones de euros, a un tipo de interés cercano a 5 por ciento.
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, indicó que los países de la Eurozona aportarían dos tercios del volumen total de los préstamos necesarios, mientras que el FMI se haría cargo de un tercio.
Fuentes del Ministerio de Finanzas helénico, informaron que la aportación del FMI se quedaría un poco por debajo de ese tercio, en los 10 mil millones de euros, a un interés de 2.84 por ciento.
“El FMI tiene sus propios procesos. Lo que se comunicó ayer sólo corresponde a la zona euro. No podemos informar en nombre del FMI, que tiene que comunicar sus propias decisiones”, explicó un portavoz de la Comisión Europea, que es la encargada de coordinar los préstamos a Grecia.
El portavoz también recordó que, aunque el FMI tenga capacidad para imponer un interés distinto al europeo, Grecia no podrá optar por recurrir primero a este dinero, más barato.
El mecanismo de ayuda "Eurozona-FMI" es "sólo uno", dijo la fuente, y sería activado de manera conjunta, de manera que se tendrán que respetar las mencionadas proporciones.
Según lo acordado, la operación de ayuda a Grecia sólo se pondrá en marcha en caso de que Grecia lo solicite y requerirá la aprobación por unanimidad de los países de la zona euro, tras escuchar sendas evaluaciones de la Comisión Europea y del BCE.
Bruselas, Bélgica
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